Terapia con células madre y pacientes con ataques cerebrovasculares

El instituto de terapias con células madre ofrece tratamiento para pacientes con ataques cerebrovasculares. Esta enfermedad es la tercera causa de muerte, después del cáncer y las enferemedades coronarias.

Las estadísticas demuestran que la repercusión puede llegar a ser mayor. Los ataques cerebrovasculares están considerados como un importante problema de salud a nivel mundial. Estadísticas elaboradas por la American Heart Association (AHA), del 2008 muestran que la aparición de nuevos casos al año alcanza los 780,000 de los cuales, 600,000 empezaron con ataques.

Entre los adultos de 20 años o mayores, el número de casos nuevos de personas con ataques cerebrovasculares fue de 5.8 millones en los Estados Unidos, lo que resultó en unas 150,000 muertes anuales con 4,8 millones de sobrevivientes, hoy.

Entre 1988, y 1997, la tasa de hospitalización creció cerca del 18.6% (De 560 a 664 por cada 100,00 personas). El total de hospitalizaciones aumentó el 38.6% (De 592,811 a 821,760 al año).

Siendo consistentes con la fisiopatología y los síntomas de los ataques cerebrovasculares, ésta última es la primera causa de discapacidad en los adultos, con el 20% de sobrevivientes que requieren cuidado especializado de más de 3 meses. Más del 30% de quienes sufren de ésta enfermedad quedan permanentemente discapacitados.

El único tratamiento aprobado para los ataques cerebrovasculares agudos ó infartos cerebrales, involucra la restauración del flujo de sangre a la zona afectada, utilizando trombolíticos (para disolver los coágulos de sangre) ó algunos dispositivos médicos que remueven los coágulos.

Sin embargo, el uso de trombolíticos es limitado debido a la ventana terapéutica de 3 a 6 horas posteriores a la aparición de los síntomas del ataque cardiovascular. Tal y como una pequeña fracción de pacientes que reciben ésta terapia, así como la prevención efectiva continúan siendo el mejor tratamiento para reducir la aparición del los ataques cerebrovasculares.

Continuando con el tratamiento de los ataques cerebrovasculares existe una pequeña terapia que le ofrece a los pacientes promover la recuperación más allá del aspecto físico, ocupacional, y la terapia de lenguaje.